*La Secretaría de Gobierno del estado reportó que el último mes la cifra alcanzó 46 mil personas que atraviesan el territorio rumbo a los EU
Por Alondra Olivera
Oaxaca, Oax.- “Queremos que se retiren, vayan a un refugio ahí van a estar mejor” lanzan vecinos de la colonia Libertad y zona centro de la ciudad a las decenas de personas que han habilitado los camellones de la vialidad, las banquetas y hasta los accesos de sus viviendas como descanso provisionales.
Desde hace poco más de cinco meses, en la capital oaxaqueña se presenta un incremento en el flujo de migrantes, la mayoría centroamericanos, que llegan desde el Istmo de Tehuantepec y buscan llegar a la frontera con los Estados Unidos.
En sus palabras, los migrantes detallan que atraviesan un verdadera odisea pues muchos lo hacen caminando con sus familias completas soportando las inclemencias del clima y diversos riesgos.
Otros más son bajados de los autobuses por personal del Instituto Nacional de Migración para que transiten caminando exponiéndolos a su suerte y sujetos a diversas violaciones de sus derechos humanos.
En su trayecto, la Ciudad de Oaxaca de Juárez es su parada obligada, dado que en este punto no solo se detienen a descansar, también a esperar que sus familiares les depositen dinero para comprar sus pasajes y poder continuar a su siguiente punto, han abarrotado diversos espacios públicos.
En los distintos parques y plazas públicas oaxaqueñas decenas de personas migrantes deambulan y piden dinero a transeúntes buscando la manera de juntar recursos para comida o pasajes.
Sin embargo, su permanencia temporal, ha causado problemas para habitantes de la capital, pues en los puntos donde se estacionan generan basura, problemas de salud debido a que hacen sus necesidades en plena calle, esquinas de sus casas o donde pueden.
Aunado que muchos de ellos también están incurriendo en actos delictivos y otros más consumen sustancias ilícitas, sin que las autoridades puedan poner un freno.
El tema estalló la semana pasada, cuando hartos de la presencia de migrantes, vecinos de la Colonia Libertad y de la zona centro, decidieron actuar con un bloqueo en Periférico, en inmediaciones del Mercado de Abastos, uno de los puntos de mayor conglomeración de migrantes para obligar a las autoridades a retirarlos y llevarlos a refugios temporales.
La acción obligó a las autoridades a intervenir para evitar confrontación mayor.
“Yo sólo estoy de paso, estoy esperando plata que me mande mi hijo para seguir mi camino, no pienso quedar aquí, no voy a ir a un refugio”, refutaba una mujer de origen colombiano que se resistía a ser retirada de este punto.
A pesar de que algunos accedieron a ir al refugio en Santa Lucía del Camino, en la casa a anexa a Iglesia de Felícitas y Perpetua, otros más se mantienen o retornaron al lugar, pues de esta zona salen los autobuses que van hacia la Ciudad de México.
No obstante, la odisea para estas personas que salieron de sus países por violencia o falta de empleo y en busca de una mejor condición de vida en el norte del país continúa.
