domingo, diciembre 22, 2024
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Celebrando el éxito del Condado Imperial en la vacunación

  • El trabajo conjunto entre comunidad, organizaciones civiles y del gobierno es fundamental para llevar un mensaje único para la vacunación y la salud de la población en tiempos de pandemia.

Los Ángeles, Cal.- Con una población de 197 mil personas, en su mayoría de bajos ingresos y latinos, el condado Imperial es una de las poblaciones con las más altas tasas de vacunación con 91.7% superando a regiones más ricas como el condado de Marin, Santa Clara, San Mateo y San Francisco.

Su historia de éxito con la vacunación a nivel estatal y federal, fue resaltado durante una videoconferencia organizada por Ethnic Media Services el pasado miércoles 13 de junio en que se abordó las lecciones que deja a los demás condados de California.

El condado Imperial también ocupa el segundo lugar en la vacunación de niños con el 71% de los niños completando su serie primaria. La mayoría de los condados del resto del estado tienen tasas por debajo de 40% entre los niños de 5 a 11 años.

Y aunque dicho condado tuvo al inicio de la pandemia la mayor proporción de muertes por Covid-19 debido a las condiciones profundas de inequidad en la salud y de condiciones subyacentes en su población, ahora tiene los más altos índices de vacunación que otros condados.

Este condado produce dos tercios de las verduras que se consumen en todo Estados Unidos. Y “todas sus personas deberían estar orgullosas por su éxito”, dijo el doctor y profesor de Epidemiología de la escuela de Medicina y Salud Pública de la UCLA, Tomothy Brewer, al indicar que entramos al tercer año de la pandemia con un virus que surgió de los animales y entró atrapando a los humanos.

Dijo que ahora tenemos 8 millones de casos en Estados Unidos y 92 mil muertes en California, 9.6 millones de casos y el Condado Imperial tienen casi mil muertes y casi 60 mil casos con las tasas actuales de fallecimiento más bajas debido al trabajo de vacunación que han hecho en prácticamente toda su población.

Comentó que de acuerdo a los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) el condado Imperial tiene las tasas más altas del país con un 95%, mientras que el Departamento de California lo estima en 92%, “pero más allá de esto es un logro increíble”, indica.

El doctor resaltó la vacunación como medida de prevención para la enfermedad y menos bueno para la infección porque el virus cambia luego que se replica y  dijo que si no tienen la vacuna la persona tienes 5 veces más chance de ser afectado con SAR- COVID 2 y 7 chances de terminar en el hospital y 8 chances de morir más que una persona vacunada.

“Por eso es algo importante tener la vacuna y los refuerzos”, consideró, al decir lo afectadas que son las personas que escuchan mitos sobre ellas como el que si se ponen la vacuna van a tener problemas con su sangre.

“Esto no tiene sentido. Se han vacunado 225 millones de estadounidenses y funciona más allá de la mala información y de las teorías”, dijo, al considerar como un gran desafío llegar a ese tipo de personas que escuchan esas informaciones.

Por eso dijo que se tiene que entender cuáles son sus preocupaciones para que reciban la información adecuada.

Respondiendo a la pregunta de cómo sería la respuesta del condado para mantener su impulso de vacunación en el grupo de los niños más pequeños de 6 meses a 4 años con la dosis de Moderna y Pfizer, el doctor opinó que será más fácil porque ese grupo está acostumbrado a vacunarse.

Al contrario dijo que para los niños de 5 a 11 es un poco más difícil, pero que de todos modos la comunidad se vacunará cuando vea que el virus todavía está en la comunidad y verán la necesidad de la vacuna y los refuerzos.

Para el doctor los que no creen en la vacuna no confían en los miembros del Departamento de Salud o en el doctor Anthony Fauci, responsable de los CDC, y se tienen que buscar otros recursos como llevar a la información correcta por medio de la gente en que confían como la Iglesia o las clínicas comunitarias para que se aborden sus preocupaciones en la vacuna que dijo es la más estudiada con más de 200 estudios científicos.

Rosyo Ramírez, M.P.A Directora de Comunidad de la División de Salud y el departamento de Salud Pública del Condado Imperial, habló que en el último invierno gracias a las altas tasas de vacunación en el condado Imperial han tenido un impacto tanto en las hospitalizaciones y muertes.

“Las muertes han sido muy bajas contrastándolas con el comienzo de la primera ola del 2020. Vimos muchas muertes a finales del 2020 y comienzos del 2021”, agregó.

Dijo que son una comunidad pequeña en donde la voz se pasa y que las personas estaban impactadas, pero cuando subieron la vacunación las hospitalizaciones empezaron a bajar al igual que las muertes.

Antes de la pandemia tenían una disponibilidad de 160 camas, pero en la parte alta de Covid-19 eran más del doble la ocupación de camas con 260. A finales del 2020 tuvieron 205 hospitalizados.

En la población general dijo que la métricas de vacunación son de 91.7 en California mientras que para la población de más de 18 años es de 91.5 % y de la población de 45 a más de 73.2%.

La vacunación en niños de escuela dijo que son históricamente altos. “Todo eso es resultado de un esfuerzo colaborativo entre asociaciones, comunidad local y agencias de gobierno estatales, federales y locales”.

“Sabíamos que necesitábamos un plan para establecer colaboración entre las personas que estaban al frente. Teníamos dos grupos al comienzo y esos fueron nuestros proveedores de vacunación: Hospitales y proveedores.

Pusimos todo eso junto con la comunidad médica y eso nos ayudó para enfocarnos en las brechas.

Los hospitales hicieron su trabajo porque tenían el personal para asistir y desde el comienzo estuvieron involucrados en los esfuerzos de vacunación, junto con las clínicas y luego las escuelas; trabajamos con grupos de trabajadores agrícolas donde se establecieron los lugares para la vacunación.

Trabajamos con un comité para la población mayor, la agrícola y el centro de LGBT+, las ventanillas de salud y las clínicas del pueblo, esos nos ayudó en la estrategia de falta de divulgación”, detalló.

“Queríamos mandar un mensaje con la misma información para no tener que dar distintos mensajes y mantener a la comunidad segura”.

Ramírez dijo que no se puede hacer nada solo sino todos en junto en la que la comunidad sea parte de la solución.

En este sentido dijo que fueron con los empleadores para hacer la campaña de vacunación y ayudaron a la gente que no tenía computadora o no sabía de internet para buscarle una clínica.

También dijo que usaron a los líderes locales, pediatras y a los medios de comunicación en una campaña con mensajes locales y no generales que les daban los CDC, además de ir a las granjas donde tuvieron una buena respuesta.

Luis Olmedo, director ejecutivo del Comité Cívico del Valle Inc, dijo que ellos estuvieron haciendo mucho trabajo en su proyecto Salud Sin Fronteras, con donadores privados que les permitieron llevar a la comunidad miles de tapabocas y desinfectantes.

“Eso es importante porque no puede ser repetido”, dijo al referir que a la falta de respuesta del gobierno inicialmente, la filantropía entró al auxilio.

Como organizaciones comunitarias comentó que han estado ahí y que han llenado el espacio que no cubre el gobierno.

Sin embargo, sostuvo, que el primer paso para extinguir la pandemia son los recursos y que eso se tiene que poner en la ley porque hubieron muertes innecesarias que pudieron haberse prevenido.

“Cuando se obtuvo la vacuna no había garantía que los más vulnerables pudieran tenerla”, señaló, al comentar que ellos terminaron creando su propia base de datos para registrar a los vacunados y pudieron asociarse con proveedores médicos y farmacias.

“Vimos que había brotes en las platas de procesamiento y la oficina del Procurador terminó respondiendo a ese tema”.

El activista dice que es tiempo que las organizaciones tengan fondos reservados para ellas como punto de respuesta en situaciones de emergencia porque hasta ahora no han recibido ningún dinero del condado y del gobierno federal con FEMA.

“Cuesta dinero movilizar gente, gasolina, proveer espacios”, dijo, al insistir que la filantropía fue la que dio un paso al frente en los momentos críticos.

Olmedo señala que hay muchas otras crisis aparte de Covid, como las inundaciones, el calor, y que se deben cambiar las formas antiguas como se han hecho las cosas.

“Queremos estar mano a mano con el sistema de respuesta de emergencia”, señaló como las cosas que aún se necesitan.

Luis Flores de la Coalición de Equidad y Justicia del Valle Imperial habló del rol critico de las organizaciones comunitarias en la pandemia señalando que ellos llegaron directamente a los lugares donde estaba la comunidad.

Y afirmó que la salud y el cuidado médico debe ser accesible y gratuito para las comunidades.

Doctor y profesor de Epidemiología de la escuela de Medicina y Salud Pública de la UCLA, Tomothy Brewer, Rosyo Ramírez, M.P.A Directora de Comunidad de la División de Salud y el departamento de Salud Pública del Condado Imperial, Luis Olmedo director ejecutivo del Comité Cívico del Valle Inc y Luis Flores, MPH de la Coalición de Equidad y Justicia del Valle Imperial (de der. a izq y de arriba hacia abajo).

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