Oax.- San Martin Tilcajete es una población que forma parte de la Ruta Mágica de las Artesanías, pero ha tenido muy poca difusión, sin embargo, mucho de sus habitantes están tratando de mostrar al mundo sus inigualables obras de arte.
Creaciones, realmente hechas por manos prodigiosas que decoran y trabajan en las figuras de alebrijes o cualquier superficie que sirva de desahogo a la creatividad.
En esta población que significa literalmente “Cajete negro”, ubicada rumbo a la costa de Oaxaca, los niños aprenden de sus padres y abuelos el significado de las figuras que pintan, y aunque no hay una historia o tradición escrita, sí existe una tradición oral que los ayuda a valorar el significado de los símbolos plasmadod en las figuras talladas de madera o en fundas para celulares como los que realiza Abraham Méndez Ojeda, originario de esta población.
Abraham cuenta que empezó a los seis años a pintar, primero puntitos, rayitas y florecitas. Figuras con las que generalmente comienzan los pequeños ayudando a sus padres o hermanos mayores y con el tiempo su técnica se vuelve más fina, y aprenden apuntar figuras geométricas, como las que ahora pinta él en fundas para celulares en los que se tarda aproximadamente de tres a cuatro días en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde, dependiendo de la figura a trabajar.
Actualmente vende sus productos en San Martín Tilcajete, población ubicada aproximadamente a 23 kms. de la capital de Oaxaca o en Facebook donde se le puede ubicar como Dos Almas art y en Instagram como: dosalmas.cases donde se pueden admirar más trabajos que realiza.
“Mis abuelos antes de dedicarse a los alebrijes, se dedicaban al textil. Y todas estas figuras eran parte de su ropa, figuras zapotecas, que plasmaban en los bordados. Mi abuelo me enseñó el significado por ser un pueblo zapoteca y me dijo, “mira… una rayita y un palito, son personas que significan pueblo o comunidad. Esta figura de templo, significa protección. El pescado significa respeto. Montaña significa camino”.
Y señalando la figura dijo “este de cascabel que significa máximo poder. La hormiguita significa trabajo, ya que las hormigas son muy trabajadoras y trabajan en equipo. También hacemos diamantes, que son en tercera dimensión o figuras geométricas muy finas”, indicó.
Y abundando, dijo “no hay escritos de los significados, solo se transmiten de padres a hijos y deseo que mis hijos y mis nietos lo aprendan, porque es una forma de comunicación y de mantener viva la cultura milenaria zapoteca de mi pueblo del cual estoy orgulloso”.
“Toda mi familia se dedica a figuras de alebrijes, algo más grande, y elaborado, yo me dedico a innovar, por eso decoro fundas de celular, porque todo el mundo busca una funda y yo quiero que a través de eso se difunda nuestra cultura y mi pueblo”, dice emocionado, al mismo tiempo que no deja de pintar porque indicó que se puede secar la pintura.
“Mi propósito es que todo el mundo se entere de Oaxaca, y que sepan en dónde está” por eso usa las redes sociales como parte de sus ventas.
Con 25 años y más de 15 de experiencia en el dibujo artesanal, invita a los jóvenes a que cualquier cosa que se imaginen lo intenten.
“Hay que arriesgarse, a lo mejor funciona o no, sea que quieran aprender o hacer algo productivo y creativo, que lo intenten porque si no lo hacen nunca va a saber si resulta bien o no”, por ejemplo, dice que cuando él empezó a aprender nunca recibió clases de dibujo ni de pintura, “pero fui, y me gustó y, al principio, algunos dibujos no me gustaban, pero dije ‘voy a seguir intentándolo y perfeccionándolo’, y fui mejorando y pintando cosas más finas. Lo importante es intentarlo, por eso los jóvenes si tienen en mente una idea es mejor que la hagan, solo así sabrán el resultado”.
“Si alguien quiere ir al pueblo a aprender con mucho gusto puede llegar allí. Mi pueblo es compartido, no hay egoísmo, entre todos nos apoyamos, todos nos comunicamos para que el pueblo se haga conocer en todo el mundo”.
En esta población el 80 por ciento se dedica a elaborar alebrijes, el resto se dedica a otros oficios como la plomería, la carpintería y al campo, muy pocas personas 5 o 6 familias se dedican al textil que hace muchos años fue la actividad principal de esta tierra zapoteca, pero que ahora se encuentra en riesgo de desaparecer, además producto de la pandemia se tuvo que cerrar todos los negocios, porque la mayoría tienen galerías y exposiciones.
Durante la pandemia solo se comunicaban por las redes sociales y debido a que la policía cerro la entrada al pueblo, ellos tenían que salir a la carretera principal para poder mostrar sus productos a los turistas que llegaban y que querían comprarlas, pero que no los dejaban pasar para cuidar la salud de los pobladores, solo de esa manera lograron sobrevivir un poco, porque también se suspendieron las cuatro exposiciones o ferias que se realizaban año con año en fechas como la Semana Santa, Guelaguetza, en noviembre durante la fiesta de los muertos y también en diciembre, además de las fiestas del carnaval, cuando el pueblo se llenaba de turistas.