sábado, diciembre 21, 2024
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En su mayoría los hombres latinos pasan por alto la hiperplasia benigna de próstata o HBP

  • Urólogo pide consultar al médico sobre todo para detectar cáncer de próstata y problemas urinarios

Los Ángeles, Cal.- Frecuencia urinaria que los lleva a levantarse varias veces en la noche, mojarse sin sentir y perder el control de la orina, son algunos de los principales síntomas de la hiperplasia benigna de próstata o HBP entre los hombres que desarrollan la enfermedad y que a menudo la pasan por alto.

La HBP se caracteriza por el agrandamiento de la próstata y esta afección puede provocar dificultades para orinar y otros síntomas urinarios.

Más del 50% de los hombres de entre 51 y 60 años padecen (HBP), cifra que se eleva al 70% entre los hombres de 60 a 69 años y a cerca del 80% entre los mayores de 70 años.

El doctor Juan Alarcón, especialista en urología de Los Ángeles, dijo que hay estudios que han encontrado a la población latina que tienen más prevalencia junto con la comunidad afroamericana, que la blanca.

Dr. Juan Alarcón.

“No hay explicación lógica. Puede ser la próstata en los latinos, que comen comidas con muchos condimentos y eso puede ayudar a la inflamación”, pero el médico reconoce que no hay nada científico.

La oficina del doctor atiende a una mayoría de latinos (80%), pero también ven a pacientes de raza blanca y orientales.

Dijo que a sus pacientes les preocupa la HBP cuando ellos ven la urgencia de orinar y mojarse sin sentir perder el control de la orina.

La diferencia entre la mujer explicó es que ellas tienen principalmente la vejiga caída y entonces cuando tosen o estornudan sale la orina.

De acuerdo al urólogo un 50% de los hombre y mujeres desarrollan vejiga hiperactiva y la orina sale sin sentir.

“Se dice que la próstata después de los 40 años empieza aumentar de tamaño”, dijo al explicar que todos los hombres a una edad avanzada van a tener problemas con la próstata si viven lo suficiente.

Los latinos por razones que van desde barreras lingüísticas, diferencias culturales y desigualdades de salud sistémicas, es menos probable que consulten a un médico.

Por eso para el especialista en urología lo importante es que los hombres que empiezan a tener problemas, de la edad de 40 a 70 años, con síntomas prostáticos, consulten a sus médicos.

“Lo más importante es que los hombres de 50 años y más consulten al doctor, más que nada para que puedan checar el cáncer de próstata y problemas urinarios”.

Alarcón dijo que una HPB no tratada puede traer problemas principalmente con infecciones urinarias recurrentes, formación de piedras en la vejiga que puede afectar la función renal y retención urinaria.

“El problema de la próstata afecta la calidad de vida. Los pacientes no pueden dormir, orinan a cada rato y hay problemas de ansiedad y depresión, además que perturba las actividades del trabajo”, dijo tras reconocer que es necesario que se reconozcan los síntomas y busquen un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

“El problema es que la próstata crece y al crecer bloquea el conducto urinario”.

No existe cura, pero se dispone de una serie de tratamientos eficaces que pueden ayudar a reducir los síntomas urinarios.

El especialista dice que afortunadamente hay un tratamiento llamado UROLIFT, que es una de las invenciones del siglo, que es una solución mecánica y no se tienen que tomar medicina.

Sobre el procedimiento explicó que son grapas que abren el conducto urinario. Y fue invento del 2013 aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) en la que se colocan grapas en las próstata.

“Se encontró que la próstata es un tejido esponjoso y al colocar las grapas abren el conducto urinario sin necesidad de operación”, agregó que el procedimiento “no afecta la vida sexual”.

Como es anestesia local, dijo que como efectos secundarios el paciente puede tener molestias durante el primero y según día luego del procedimiento, pero que después la persona puede regresar al trabajo.

Sobre lo útil del procedimiento dijo que la mayoría de los hombre no les gusta tomar medicinas y que ésta pueden afectar la presión arterial.

Alarcón señala que él vio que era un procedimiento mecánico para solucionar un problema mecánico. “Fuimos parte del proceso y entrenamiento de muchos urólogos”.

Dijo que los pacientes que son candidatos para el procedimiento se sienten satisfechos de tomarlo y que se lo ofrecen a los que lo quieran tomar como a los pacientes que toman medicina para la próstata.

Como una única contra indicación reveló que es cuando la próstata crece hacia dentro de la vejiga y es ahí que no son candidatos. De100 pacientes, 5 no son candidatos para el tratamiento, comentó.

El doctor dijo que les explican a los pacientes que el procedimiento no es de por vida, porque puede que crezca la próstata.

“El procedimiento, tienen 11 años, es nuevo, pero no hay necesidad de cambiarlo y volverlo hacer o repetirlo, no tengo ese caso”, comentó al decir que dura entre 5 a7 años y que es tan bueno como la operación y funciona mejor que las medicinas.

“El problema es que no sabemos cuánto dura”, afirmó al revelar que el 95% de sus pacientes que lo toman han estado bien y que el costo depende de las grapas que el paciente requiera que son de 4 a 6 regularmente, del pago al doctor y la facilidad de donde se hace el procedimiento.

Generalmente dijo que su costo es cubierto por Medicare y la mayoría de las aseguranzas que lo han aprobado junto con la Asociación de Urología Americana.

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